La implementación de las pautas de la W3C por parte de los navegadores para interpretar CSS es habitualmente lenta, aunque en los últimos años cada vez es más complicado encontrar propiedades que no sean compatibles con sus últimas versiones.
En cualquier caso, mientras que las compañías incorporan de manera nativa esas propiedades, suelen usar propiedades propias que sólo serán interpretadas por sus navegadores y que se asemejan al comportamiento que deberán tener respecto a su homónimo oficial. Para ello utilizan prefijos entre guiones, que identifican claramente cuando se trata de una propiedad suya.
Si estás habituado a trabajar con hojas de estilo ésto lo tendrás más que sabido ya, pero si te estás adentrando ahora en el mundo de las CSS, vamos a ver qué prefijos existen (o al menos los más relevantes) y a qué navegadores pertenecen.
-moz- es el que utiliza Firefox.
-webkit- lo utilizan los navegadores basados en Chromium (Chrome y Safari).
-o- para Opera.
-ms- es el prefijo de Internet Explorer.
Así pues, cuando una propiedad de CSS no nos funcione en un navegador o varios, podemos mirar si existe una propia que nos sirva para cada uno y añadirlas dentro de una misma clase, por ejemplo.
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