En ocasiones puede interesarnos migrar nuestra página web a un alojamiento nuevo o cambiar el dominio desde el que se accede. Una situación que supone realizar ajustes en la plataforma y cuyo grado de dificultad asciende dependiendo de la magnitud del proyecto.
Si la migración se hace de manera incorrecta, puede tener multitud de efectos negativos y quizá afecte a la reputación de nuestro sitio en los buscadores como Google.