Un recurso importante para cualquier desarrollador web es el FTP. Si estás dando tus primeros pasos en este mundillo es probable que hayas escuchado hablar de él pero no tengas claro qué es y para qué sirve. En este artículo me gustaría tratarlo brevemente para quien pueda ser de interés.
Las siglas FTP quieren decir File Transfer Protocol, es decir, Protocolo de Transferencia de Archivos. Se trata de un sistema de conexión que nos permite transferir archivos entre máquinas. Está pensado para comunicarse y trabajar en remoto dentro de un servidor, ya sea para enviar o descargar, y con independencia del sistema operativo que usen las máquinas.
El sistema está basado en la arquitectura cliente-servidor. En este modelo el servidor es el proveedor del servicio, como podría ser un sitio web o un almacén de imágenes, y el cliente es el dispositivo que pide que se devuelva la información, como puede ser un ordenador doméstico. En este sentido, existe por un lado el cliente FTP y por otro el servidor FTP, ambos son programas que deberán ir instalados cada uno en el dispositivo correspondiente y ayudarán a crear un puente entre ellos mediante el protocolo en cuestión.
Si bien el FTP puede usarse y de hecho se usa mediante una consola de comandos del lado del cliente, habitualmente se utilizan aplicaciones específicas que nos permiten utilizar de manera cómoda y gráfica este protocolo. Por extensión a estas aplicaciones, como pueden ser Filezilla o Cyberduck, se las suele llamar simplemente FTP. Pero es importante para que no haya confusiones saber que no es lo mismo el protocolo en sí que el programa que usamos habitualmente para conectarnos.
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